Elecciones europeas 9-J. ¿Sirven para algo?

Parlamento Europeo.
Parlamento Europeo.
  1. Sistema de circunscripción única
  2. España contará con dos representantes más 
  3. ¿Qué implican las decisiones de la UE en las políticas nacionales?
  4. Los otros órganos: la Comisión y el Consejo

Las elecciones al Parlamento europeo del 9 de junio, las más cruciales de la historia de la Unión, marcarán una legislatura incierta en la que el proyecto común se la juega. Serán un plebiscito para el futuro de una UE amenazada desde fuera, pero también desde dentro -por los populismos, el euroescepticismo y los ultras; pero también por la desigualdad, la desconexión de las élites y las crisis de elementos sociales básicos, como la vivienda- y temerosa de perder el viaje de la competitividad y pasar a la irrelevancia si no acomete reformas.

Las elecciones europeas, clave también para los grandes países del club, como Alemania -donde los partidos del Gobierno de coalición luchan por contener la subida de los ultras-, Polonia -serán el termómetro del nuevo Ejecutivo conservador-liberal de Donald Tusk-, o España, alumbrarán una Eurocámara con enorme peso decisorio en la que se hablará de otro de los grandes desafíos: la próxima gran ampliación hacia el este que promete absorber (gradualmente) a Ucrania. Todos los sondeos anticipan un avance de las fuerzas de ultraderecha, que pueden llegar a desplazar como tercera fuerza a los liberales y que tratarán de marcar la agenda para ejecutar una política migratoria todavía más dura o aparcar las medidas verdes.

Su subida y el coqueteo de un Partido Popular Europeo (PPE) derechizado, que amaga con romper el tradicional cordón sanitario con algunos ultras, amenazan con dinamitar la gran coalición entre conservadores y socialdemócratas (en los últimos años con liberales y verdes como bisagra) que ha sostenido la UE en los últimos 70 años.

Sistema de circunscripción única

En un principio, los Tratados iniciales estipulaban que el Parlamento Europeo estuviera compuesto por los diputados que desde los parlamentos nacionales se hubieran designado. Esto ahora no funciona así y los escaños se reparten a través de sufragio universal directo.

La mayoría se rige por el sistema de circunscripción única, como es el caso de España. Esto quiere decir que cada país funciona como una única demarcación nacional, una persona, un voto. No obstante, existen excepciones como Bélgica, Irlanda, Francia e Italia que dividieron su territorio nacional en varias circunscripciones regionales.

Para los partidos que se presentan a estos comicios, es importante tener en cuenta que existen diferentes umbrales para obtener representación en la Eurocámara. Por ejemplo, en Francia, Hungría o Polonia la barrera del porcentaje de votos necesarios para entrar en el parlamento está fijada en el 5%; Italia o Suecia, a su vez, lo sitúan en el 4%; Grecia en el 3%, mientras que España no aplica umbral alguno.

España contará con dos representantes más 

En estos comicios se elegirán los 61 nuevos representantes españoles que formarán parte del hemiciclo europeo durante los próximos cinco años.

Los eurodiputados velan por los intereses de la ciudadanía, garantizan el funcionamiento democrático de otras instituciones de la Unión Europea y promueven los derechos humanos dentro y fuera de la Unión.

El Parlamento puede está formado por un máximo de 751 representantes de los ciudadanos de la Unión Europea. Sin embargo, en la pasada legislatura contó con 705 diputados y para la próxima lo formarán 720 escaños. El número de diputados varía en función de los cambios demográficos que se producen en la UE. De ahí que en cada nuevo mandato se actualice el número correspondiente de eurodiputados para cada país.

 

En estas elecciones europeas de 2024 España contará con dos representantes más de los nuevos 15 escaños que sumarán varios países.

¿Qué implican las decisiones de la UE en las políticas nacionales?

El papel del Parlamento Europeo ha evolucionado progresivamente, desde ser un órgano meramente consultivo, hasta situarse a la par que el Consejo Europeo a través de su función de codecisión.

Es decir, para sacar adelante políticas europeas, es necesario el acuerdo entre el Parlamento Europeo y el Consejo, en un proceso de lecturas simultáneas por parte de ambos órganos ante propuestas que puedan afectar ámbitos tales como la libertad, seguridad, justicia, comercio exterior, medio ambiente y política agraria común.

Existen tres tipos de legislaciones que afectan a los estados miembro:

-- Reglamento legislativo europeo: Tiene un alcance general y se aplica directamente sobre los ciudadanos de la Unión y a las autoridades nacionales de cada miembro, incluido el poder judicial.

-- Directiva legislativa europea: Buscan un objetivo concreto, un resultado previamente fijado, aunque los distintos Estados destinatarios tienen el poder de reservarse los medios por los cuales aplicar dichas directivas.

-- Decisión europea: Es obligatoria en todos sus aspectos, aunque se pueden designar los destinatarios.

Por tanto, parece evidente que las decisiones tomadas en la Eurocámara tienen un impacto muy significativo en ciertos aspectos de la política nacional, ejemplo claro es la obligación de cada país de presentar ante Bruselas un plan previo de los Presupuestos Generales de cada Estado para su posterior elaboración. Se cede, por tanto, cierta soberanía nacional en pos de un proyecto común de mayor envergadura.  

Los otros órganos: la Comisión y el Consejo

El Europarlamento tiene el poder junto con el Consejo Europeo en la toma de decisiones final. Sin embargo, es la Comisión Europea la que posee el monopolio de la iniciativa legislativa y a su vez, poderes ejecutivos importantes en ámbitos como la competencia y el comercio exterior.

Haciendo paralelismos con la política nacional, la Comisión vendría a ser el Gobierno. Propone iniciativas legislativas para su posterior aprobación y, además, se encarga de velar por el cumplimiento del derecho de la Unión y el respeto a los Tratados por parte de los Estados miembro.

El número de miembros de la Comisión es igual al número de países dentro de la UE y está conformado por los comisarios-figuras parecidas a las de los ministros- y su presidente, cuyos candidatos han sido previamente propuestos por cada partido europeo. Aquel que logre más votos en las elecciones, tendrá la potestad de proponer finalmente ante el Parlamento a la persona encargada de presidir la Comisión. Actualmente se trata de Ursula Von der Leyen.

Por otro lado, el Consejo Europeo es el órgano encargado de orientar el sentido en el que irán las políticas generales de la UE. No tiene capacidad legislativa, pero puede instar a la Comisión para que proponga una legislación que se crea importante. Establece la política exterior y de seguridad común teniendo en cuenta los intereses estratégicos de la UE y las implicaciones en materia de defensa.

Está formado por los jefes de Estado o de Gobierno de cada país miembro, por el presidente del Consejo y de la Comisión, aunque este último sin derecho a voto. Se reúnen un mínimo de cuatro veces al año, aunque su presidente puede llamar a reunión las veces que crea oportunas para atajar un asunto urgente. El que ostenta el cargo actualmente es Charles Michel.

La Unión Europea es el resultado de un esfuerzo titánico por garantizar la intergobernabilidad entre diferentes países de Europa con vistas a una serie de objetivos comunes en detrimento de cierta soberanía nacional. No obstante, este esfuerzo conjunto dota de fortaleza a un continente que, dividido, no podría hacer frente a elementos tan potentes y disruptivos como guerras comerciales entre las superpotencias del mundo o conflictos armados en territorio europeo.

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